Todos los públicos

The Frame propone plantarse ante el transcurrir urbano para observarlo.

Hay sillas, miradas, palabras, carteles, voces, sonidos, asfalto, algún árbol y muchas otras cosas.

Hay muchos personajes, entre los cuales, cuatro entrenados en las disciplinas de la observación y ordenación de cualquier cosa que se someten al vértigo del directo del fluir para capturar todo lo que está sucediendo durante 45 minutos.

No hay argumento. No hay final.

The Frame es muchas especies de espacios - lúdico, poético, para sorpresas y acciones espontáneas, de encuentro -, pero es sobre todo una mirada que, atravesando lo ordinario, lo banal y lo general, descubre lo extraordinario, lo especial, lo único. 

Se guía al público hasta una platea pop-up situada en un callejón que da a una calle transcurrida.

Desde ahí, mediante un universo sonoro transmitido por auriculares, viajan al PRESENTE CONSTANTE, donde permanecen durante más de 45 minutos.

Este presente constante es todo aquello que sucede durante la intervención.